El Benchmarking aplicado al I+D+i empresarial
La aparición de las nuevas Tecnologías de la Información ha facilitado el desarrollo de nuevos procesos y herramientas que permiten optimizar la estrategia empresarial. De esta forma, el Benchmarking se ha consolidado como una práctica imprescindible en las empresas de la era digital, facilitando la utilización de comparadores para optimizar nuestro producto o servicio.
¿Qué es el Benchmarking?
Dentro del core management destacan aspectos fundamentales como la gestión de la innovación, además del pensamiento creativo, las estrategias de innovación, el lanzamiento y la industrialización de nuevos productos. Sin embargo, existe un aspecto inicial que es esencial en la actualidad, el Benchmarking.
En este contexto, el Benchmarking es un proceso continuo que nos permite tomar como referencia los productos o servicios de otras empresas líderes, comparándolos con el de nuestra propia compañía para realizar mejoras. De esta forma, se convierte en una herramienta fundamental para el proceso de mejora de procesos, productos y servicios empresariales.
En el panorama actual, caracterizado por la alta competitividad y la aparición de startups, el Benchmarking se ha convertido en un proceso imprescindible, en el que se analizan errores y aciertos de otras empresas del mismo sector a modo de análisis DAFO, recogiendo los casos de éxito aplicables a nuestra empresa y con una finalidad clara: optimizar costos, tiempo y captación de clientes.
En la actualidad, ninguna empresa pone en duda la relevancia de la gestión del conocimiento como herramienta para crecer, promover talento e incentivarlo. Es más, desde las propias Administraciones se ha fomentado a través de beneficios fiscales.
Tipos de Benchmarking
Existen tres tipos de benchmarking:
- Benchmarking interno, cuya finalidad es analizar un área de la empresa de la empresa.
- Benchmarking de competencia, que consiste en estudiar y analizar las compañías del mismo sector.
- Benchmarking funcional, que toma como guía planes y estrategias llevadas a cabo por otras empresas de distintos sectores pero que han tenido casos de éxito.
Herramientas de Benchmarking digital
En el entorno digital actual las empresas cuentan con un amplio catálogo de herramientas para el Benchmarking, centrándose en el posicionamiento de webs similares, el tráfico, la duración en la web y aquellas páginas en las que el usuario se detiene más tiempo.
Sin embargo, aquí mencionamos las tres herramientas más destacadas para las prácticas de Benchmarking:
- Google Trends. Una herramienta que muestra las tendencias de búsqueda y las palabras claves vinculadas al sector.
- Esta plataforma, considerada como una de las herramientas más completas para analizar la estrategia de SEO, destaca especialmente por la información detallada que nos proporciona sobre palabras clave, ubicación geográfica y competencia orgánica, entre otras.
- A pesar de estar íntegramente en inglés, se trata de un comparador único a la hora de identificar tendencias, oportunidades y analizar a la competencia.
Objetivos del Benchmarking
La principal finalidad de esta práctica consiste en optimizar costos, tiempo y captación de clientes. De esta forma,
- Definir nuevos conceptos de análisis.
- Ampliar el conocimiento de la propia empresa.
- Identificar las áreas que deben mejorarse.
- Establecer objetivos realistas y viables.
- Permitir un conocimiento mayor de la competencia y del nivel competitivo del mercado.
- Plantear nuevas estrategias y destacar frente a la competencia.
- Mejorar la comunicación empresarial.
- Perfeccionar procedimientos.
- Reducir el número de errores.
- Disminuir costes.
Ventajas y riesgos del benchmarking
El Benchmarking es una de las prácticas más utilizadas por el sector empresarial en la actualidad. Gracias a la efectividad de los comparadores, las empresas logran optimizar sus productos y servicios,
- Cambio de paradigma: Fuerza a la empresa a realizar cambios en la metodología de trabajo.
- Cultura del cambio: Mantiene a las empresas en un continuo aprendizaje.
- Análisis de la competencia: Da una visión clara de la situación de la empresa dentro de su sector.
- Cultura de cooperación: Toma procedimientos de empresas de distintos ámbitos, como casos de éxito, extrapolables a nuestra empresa.
- Práctica económica: No requiere de grandes gastos, las herramientas anteriormente mencionadas son gratuitas.
- Motivación a empleados: La implicación de los empleados en la mejora de procedimientos, aumenta su productividad y el aprovechamiento del tiempo.
No obstante, si bien se trata de una práctica que destaca principalmente por su efectividad, es importante tener en cuenta que, de manera inevitable, aumentarán los gastos de nuestra empresa, ya que la implementación del Benchmarking conlleva una serie de cambios a nivel interno que provocarán un incremento en los costes.
Asimismo, a la hora de llevar a cabo este tipo de estrategia, debemos considerar la importancia del concepto de Identidad Corporativa. Al hacer uso de comparadores o benchmarks, existe el riesgo de perder la marca de nuestra empresa, por lo que es fundamental establecer ciertos límites para evitar caer en el plagio.